
Quítamelo, mi bien, de la cabeza,
no me importa implorar, como un mendigo,
pues no quiero sufrir este castigo,
mira, mujer, que te hablo con franqueza.
◡
Ya, por la calle, hay quien me llama alteza
y la corona, amor, no va conmigo.
Di, corazón, que solo es un amigo;
anda, ten compasión de mi flaqueza.
◡
Líbrame, Mari Puri, de este trago,
no me digas que son tiempos modernos;
que por esas milongas yo no pago.
◡
Son muchos ya, cariño, mis inviernos,
sufro arritmias, reflujos y lumbago,
ya solo falta que me salgan cuernos.
